martes, 12 de octubre de 2010

Soy lactivista :)


¿Qué es el lactivismo?

El lactivismo es la defensa del derecho del bebé/niño a ser amamantado y de la madre a amamantar, a demanda, en cualquier lugar, sin miradas ni comentarios de desaprobación y hasta que el niño lo desee.

¿Y yo qué puedo hacer?

Copia el código html que encontrarás debajo de cada imagen y colócalo en la barra lateral de tu blog. Tienes 3 idiomas para elegir y 2 tamaños diferentes (el más pequeño recomendado para WordPress y el más grande recomendado para Blogger, aunque depende del tema que hayas escogido para tu blog ya que el tamaño de la barra lateral puede variar). También puedes descargarte la imagen y subirla al servidor de tu blog, sólo te pido que en el enlace opcional al hacer click en la imagen escribas la URL de esta entradahttp://buscandotrazos.wordpress.com/2010/10/10/soy-lactivista/(más abajo tienes información de cómo insertar tanto código como imagen en WordPress y en Blogger).








AYUDA:
Código HTML
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Imagen
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En Blogger tienes que ir a la sección Diseño y en la subsección Elementos de la página, escoges la opción Añadir Gadget, añades un gadgetImagen y subes la imagen desde tu equipo, en enlace pegas el enlace a este post.

Si has puesto la imagen en tu blog y quieres que aparezca en el listado de blogs lactivistas escríbeme en los comentarios o envíame un e-mail.

Blogs/Páginas Lactivistas

Tenemos Tetas
Madre Tierra
Buscando Trazos
Amigurumiando
Cavilaciones
Mimos y Teta
Creciendo con David
Amor Maternal
Úteros de Guerrilla
Naskendi
Biósfera de Familia
Habichuelas Mágicas
Siriñadas
Mamá Dame Teta
Nerea y Enara: Comenzando a Vivir
Criar Creando
Crianza y Confianza
Desde mi Cordillera de los Andes
Nace una Mamá
Mi Mami On Line

Han escrito sobre la iniciativa:

Tenemos Tetas
Madre Tierra
Mimos y Teta
Mamá Dame Teta
Nerea y Enara: Comenzando a Vivir
Crianza y Confianza

Esta iniciativa ha nacido de Ileana Medina. El diseño ha corrido a mi cargo.
Podéis usar este logo donde queráis siempre y cuando sea para promocionar el lactivismo y, siempre que se pueda, citando al autor o enlazando este blog o mipágina web. Si necesitáis el logotipo a un tamaño mayor o en formato de impresión no dudéis en pedírmelo.

Tomado de http://buscandotrazos.wordpress.com/2010/10/10/soy-lactivista/

jueves, 7 de octubre de 2010

¡Deja de quejarte de una vez!


Las quejas son uno de los principales obstáculos que impiden al ser humano evolucionar y ser feliz. Imagínate un mundo (o sencillamente, imagínate tu hogar) donde las quejas fueran peticiones y los problemas se convirtieran en desafíos. En ese mundo no existirían frustraciones porque no conseguir algo no sería un fracaso sino un reto para perseverar hasta conseguirlo.

Es muy cómodo quejarse. Con las quejas, se atrae la atención de los demás; se consigue ayuda externa y se justifica el mal comportamiento. Las quejas permiten disfrazar nuestra propia culpa y anestesian nuestra voluntad, lo cual nos ayuda a exigirnos cada vez menos viviendo así de manera cómoda y epidérmica.

Cuando te quejas (¡tantas y tantas veces!) de que tus hijos se quejan, ya te estás quejando. Y con tus quejas, reproduces en un círculo vicioso la dinámica de las quejas. ¿Empiezan ellos o tú? ¿Te has parado a pensar cuantísimas veces al día te quejas de algo?
Te quejas del mal tiempo, de lo caro que está el pescado, de tu jefe, de lo que ponen en la tele, de lo mal que funciona tu coche, de lo mal que has dormido esa noche, de lo solo que te sientes, de tu falta de tiempo. Te quejas de tus hijos porque no estudian, no hacen los deberes, no se limpian los dientes, se olvidan las mochilas, se pelean entre ellos, te faltan al respeto.

No te das cuenta pero, sin ser consciente, te pasas el día quejándote. Es una actitud muy humana, incluso es comprensible, pero es agotadora y asfixiante. Y si hicieras un acto de reflexión, te darías cuenta de que tú, en muchas ocasiones, perteneces a este grupo. Claro que la vida es difícil pero. ¿qué ganas con quejarte?

La actitud hacía los problemas debe ser de desafío, de superación y optimismo. Si tienes un problema, reacciona y busca una solución. Y si no puedes cambiarlo, acéptalo y que te sirva de lección para el futuro.

¿Qué puedes hacer para reducir las quejas en tu hogar?

¡Deja de quejarte, por favor! Durante el próximo mes, ponte este objetivo: identificar tus quejas para disminuirlas poco a poco. Para ayudarte, lleva una pulsera, un anillo, una moneda en el bolsillo (cualquier pequeño objeto que puedas llevar siempre encima) y, cada vez que te quejes, cámbiatela de lado. Esto te ayudará a estar pendiente de tus palabras y a identificar tus quejas. Cuantos menos cambios, menos quejas. Y si no puedes dejar de quejarte, selecciona bien las quejas que saldrán de tu boca para que éstas sean las menos posibles y las más importantes.
Poco a poco se eliminarán de tu vida aquellas quejas inconscientes que te agrian el carácter y la de los que están a tu alrededor. Porque, lo quieras o no, una persona que se queja a menudo no es una compañía agradable.

Enséñale a quejarse con motivo: No te quejes que siempre puede ser peor. Algunos de nuestros hijos han crecido con la costumbre de quejarse por todo: de lo que tienen, de lo que no tienen, de sus obligaciones, de la comida o de la ropa. Y se quejan, en muchas ocasiones, porque tienen demasiados privilegios, privilegios que ellos entienden como derechos.
Ni siquiera ellos mismos se dan cuenta de que se quejan. Están tan acostumbrados que ya es un hábito inconsciente. Se quejan porque no piden o solicitan las cosas sino que lasexigen, porque primero piensan en ellos y luego en los demás. Y sobre todo porque (lo queramos reconocer o no) no hemos sabido atajar esta conducta desde pequeños y, en muchas ocasiones, hasta las hemos fomentado rodeándolos de demasiadas comodidades materiales y sobreprotección. Ni decir tiene que nuestro propio ejemplo a menudo no es muy enriquecedor en este sentido.

¿Qué hacer? Dale motivos para quejarse justamente. Si se queja por limpiar sus zapatos, dile que limpie los de toda la familia.
Si se queja de que no le gusta su cena, no le dejes comer nada (no sufras, tu hijo está muy bien alimentado y no pasará nada si no cena esa noche; la lección merece la pena. Aprenderá que las coles de Bruselas o los guisantes pueden convertirse en un gran privilegio).
Si se queja de que solo le has puesto medio vaso de limonada, bébete la mitad de esa limonada. Entonces se dará cuenta de que antes tenía mucha suerte por tener medio vaso. Ahora solo tiene la mitad de su mitad.
De esta manera consigues dos cosas: que sea consciente de que se está quejando (muchas veces ni se da cuenta ya que forma parte de su estilo comunicativo) y de que se percate de que su queja era gratuita e injustificada y que, de hecho, la situación previa se podía considerar un privilegio.

El secreto para que sea efectivo este consejo es tu actitud. Cuando le corrijas y le des motivos para quejarse, no lo hagas con ironía o a modo de castigo (error: ¡Pues si te quejas por esto, ahora verás!).
Ponte serio y, con cariño y decisión, dile cuando se queje: Solo te he pedido que recojas tus platos, algo que es tu obligación y que esperaba cumplieras sin quejas; ahora quiero que recojas los platos del resto de la familia, además de los tuyos, por favor. Quiero que te des cuenta que antes no tenías ningún motivo para quejarte. Ahora sí puedo entender tus quejas.

Llegará un día en que será suficiente con que digas: No te quejes que siempre puede ser peor o recuérdale un posible lema de la familia: En esta casa no nos quejamos. Estas breves frases actuarán como recordatorio y les ayudarán a corregir ellos mismos su comportamiento.

  • Un lema de la familia durante todo el mes o incluso el año podría ser este: .En nuestra casa no nos quejamos; ante los problemas buscamos soluciones..
  • Instaura un día a la semana de quejas para toda la familia. Fuera de este día no se puede quejar. Diles a tushijos que se apunten las quejas en una libreta (o en su mente) para expresarlas el día de las quejas. Verás como ese día la queja ha disminuido de intensidad, si es que no ha sido olvidada. Y si realmente es muy importante, podrás discutirla con tu hijo ese día.
  • Si un día a la semana es poco, elige una hora al día donde tus hijos puedan quejarse (para los más pequeños es mejor este punto). Fuera de esa hora, no pueden hacerlo. Tendrán que reformular su queja para convertirla en petición o tendrán que valorar si en realidad merecía la pena hacerla o no.
  • Elige un rincón de tu casa para que se puedan quejar tus hijos. Coloca una silla y diles que solo se podrán quejar en el Trono de las Quejas. Fuera de ese trono, las quejas no serán oídas.
  • Aprovecha las reuniones familiares para que tus hijos puedan formular las quejas/problemas de la semana. Saber que cuentan con la oportunidad de ser escuchados disminuirá la frecuencia de las quejas entre semana.
  • Ante una queja de tu hijo, no reacciones quejándote. No le digas ¡Ya está bien de quejas! ¡Estoy cansado de tus lloriqueos! Convierte la queja en la descripción de un problema y anímale a que busque soluciones: Vaya, veo que tienes un problema con tu hermano; seguro que encontrarás una solución; siempre me ha gustado de ti tu manera de buscar soluciones creativas.
A continuación te adjuntamos una lista de expresiones positivas que ayudan a reducir las quejas y a buscar soluciones a los problemas:

Me gustas cuando:

. Te esfuerzas en llegar hasta el final
. Tu manera de analizar la situación
. Cuando expresas tus problemas y sentimientos sin exageraciones
. Tu capacidad de entender tus emociones y las de los demás
. Tu habilidad para mantener la calma
. Tu asombrosa capacidad de convertir tus sentimientos en palabras
. Tu manera de convertir los problemas en pequeños inconvenientes

  • Enséñale a ser generoso. La generosidad y las quejas son incompatibles. Un niño generoso, dispuesto a compartir sus cosas, su tiempo y su trabajo es un niño optimista, con pocos motivos para la queja.
  • A veces, es conveniente dejarles experimentar las consecuencias de sus quejas.Juan, 13 años, se quejaba constantemente porque quería unas deportivas nuevas. Suspadres decidieron comprárselas a pesar de saber que no era un gasto justificado. Sin embargo, su euforia cesó cuando, durante una semana entera, su madre le ponía para cenar (a él y a toda la familia) garbanzos. Cuando preguntó por qué cenaban cada día el mismo plato, su madre le contestó: ¿Acaso no querías unas deportivas nuevas?. El presupuesto de una cena más onerosa se había invertido en sus deportivas.

    ¿Te parece un poco tajante este caso? Esta experiencia vale más que mil palabras. Ofrécele oportunidades para que sea él mismo el que se de cuenta de que su queja (en muchas ocasiones caprichos) no era justificada y de que conlleva consecuencias.
  • Enséñale a convertir una queja en una petición de ayuda o en una descripción del problema:
  • Para niños pequeños: Te oigo pero no te escucho; no lo haré hasta que dejes de utilizar ese tono de queja y me hables con la voz que tanto me gusta oír

    Para adolescentes: ¿Quieres repetir lo que acabas de decir en otro tono y con otras palabras, por favor?. Entiendo lo que quieres decir y lo comprendo pero no me gusta que tu petición se convierta en una queja.
Tras la queja se esconde en muchas ocasiones una actitud de pasividad, de conformidad, de egoísmo y de irresponsabilidad. Quejarse es muy lícito y humano pero ¡cuidado! lo grave no es quejarse sino las actitudes que se esconden tras ella. Una queja, en un momento dado con un motivo justificado es una queja aceptable. Una queja fácil, reiterativa, sistemática y gratuita es un signo de alerta.

Autoestima en el Niño Preescolar


Síntesis de la Conferencia Autoestima en el Niño Preescolar impartida por la Psic. Alicia Fernández Romero. Departamento Psicopedagógico
Autoestima: "Seguridad y satisfacción en uno mismo"; "Apreciar mi propio valor e importancia y tener el carácter para ser responsable de mi mismo y actuar con responsabilidad hacia los demás"
La autoestima es ese conjunto de sentimientos y creencias que tenemos acerca de nosotros mismos, La autoestima se desarrolla con las experiencias del niño y con las reacciones de los demás, es una fotocopia de lo que somos, de cómo hemos sido tratados, respetados y apreciados e identificados por las personas que nos rodean, Es una combinación de un sin número de experiencias, interacciones o información que proviene de fuera, afecta todo lo que hacemos en la vida, es el vehículo que utilizamos para lograr un objetivo.
Los padres, hermanos, amigos y profesores tienen un profundo impacto en el desarrollo de la autoestima. La manera en que la sociedad ve al niño influye en la manera que éste se ve a si mismo. Todos los niños, independientemente de su sexo, raza, cultura o capacidad, necesitan amor incondicional y confianza en que se les quiera por lo que son y no por lo que hacen.
Si la autoestima del niño está enter
a y se siente bien, puede lograr grandes cosas, en cambio, si esta dañada o es menos de lo que podría ser, su habilidad para lograr o alcanzar objetivos se dificultará, tendrá miedo y no querrá correr riesgos.
Un aspecto importante de la autoestima es la aceptación propia: conocerse a si mismo, tener una idea realista de lo que somos y estar conformes con ello. Las experiencias de exito influyen en la propia eficacia y en la creencia de que uno tiene la capacidad de enfrentarse con la vida. La confianza en nosotros mismos nos prepara para abordar cosas nuevas.
Es importante no confundir una autoestima sana, con el egocentrismo. Los sentimientos positivos hacia nosotros mismos, nos permiten desarrollar nuestro potencial, fijar mentas, afrontar (os probiemas, relacionarnos con otros, asumir riesgos, aportar algo a la sociedad y convertirnos en adultos felices y autorrealizados.

Los niños con alta autoestima son con frecuencia: optimistas, entusiastas respecto a la vida, confiados, amistosos, interesados por los otros y corteses; felices y con sentido del humor; dispuestos a asumir riesgo y abordar situaciones nuevas, capaces de fijarse metas y de demorar la gratificación; adaptables y flexibles; independientes y autodirectivos; con éxito y orgullo personal; responsables de su tarea; serviciales, asertfvos, y expresan sus opiniones.
En cambio los niños con baja autoestima suelen presentar estas características: tímidos y temerosos de tratar cosas nuevas; cambiantes y negativos; inseguros; egoístas, bajo rendimiento, estresados, se quejan y culpan a otros, agresivos y coléricos, reservados y con dificultad para llevarse bien con otros, sumisos, imitadores, se conceden poca importancia a si mismos, necesitan refuerzo constante.
No es sorprendente que los que poseen autoestima alta sean más atractivos para compañeros y profesores. Ellos suelen ser lideres en los equipos y el tipo de persona que todos quieren como amigo. Desafortunadamente, los niños con baja autoestima son más proclives a abandonar los estudios, unirse a las pandillas y buscar consuelo en las drogas y alcohol. Esto llega a ser una profecía que se cumple y que afecta al individuo y a toda ta sociedad.

A continuación enumeramos algunas estrategias que se pueden poner en práctica para ayudar al niño a elevar su autoestima:

1. Aceptar a tos niños por lo que son. Esta aceptación dará entrada a los sentimientos de autoaceptación.
2. Tratar a los niños como individuos. Aceptar sus diferencias y no compararles.
3. Reconocer que hay muchas formas de talento
4. Animarles a ser independientes, a aceptar responsabilidades y seguir hasta el final de sus tareas.
5. Fijar reglas claras y expectativas de conducta. Hay estudios que sugieren que cuando los niños tienen limites y saben lo que se espera de ellos, desarrollan una autoestima más alta.
6. Ser justo y coherente en vez de castigar, ayudar a los niños a asumir las consecuencias de su conducta.
7. Seguir una agenda y unas rutinas así los niños sabrán que esperar.
8. Dar oportunidad a los nirios de desahogar su energía y emociones con ejercicios y juegos al aire libre.
9. Puede ser positivo cometer errores. Evitar reacciones desmedidas cuando los niños hagan algo mal.
10. No poner etiquetas, tales como "lento", "desordenado", "entrometido" etc.
l 1. Valorar la creatividad y originalidad.
12.Animar a los niños a solucionar problemas.
13.Estar disponible. Dar a los niños tiempo de calidad y hablar con ellos individualmente.
14. Mantener sentido del humor y reírse frecuentemente.
15. Utilizar los mensajes no verbales con sonrisas abiertas y golpecitos en la espalda.
16.Celebrar los logros de los niños. Recordar sus éxitos pasados y comentar con ellos cómo están creciendo y cambiando.
17.Ayudar a los niños a fijar mentas y a experimentar más tarde la recompensa.
18. Dejar que los niños nos escuchen por casualidad comentarios positivos sobre ellos.

Técnicas de comunicación constructiva:

Escuchar por que así les mostramos que son importantes para nosotros y les ayudamos a conocer sus pensamientos y sentimientos.
Bajar a su nivel y mirarles a los ojos cuando les habíamos.
Aceptar los sentimientos de los niños. Dejarles saber que no importa estar enojado, frustrado o temeroso.
Decir lo que se siente y sentir lo que se dice.
Ser explícito con alabanza critica. Una aiabanza útil es oportuna cuando se refiere a la conducta: (no alabar en exceso o ser poco sincero) Cuando un niño es amonestado hay que separar su persona de los hechos. Describir exactamente lo que hizo y lo que debió hacer.


Fuente: institutoleones
Tomado de http://luisenrique17.blogspot.com/